Cientos de antiguos mitos, leyendas y tradiciones aseguran que todo
nuestro planeta estuvo poblado por gigantes, algunos de los cuales
sobrevivieron aislados hasta épocas muy recientes o se «cruzaron» con
humanos. Lo importante es que, pese a proceder de todo el mundo y de
épocas muy distantes, coinciden en las descripciones que hacen de sus
rasgos físicos, su comportamiento y las causas de su desaparición.
Y en todas partes se les atribuye un mismo tipo de construcciones ciclópeas, megalíticas y piramidales, cerca de las cuales se han hallado cientos de huesos, calaveras y tumbas de tamaño descomunal, que han sido ocultadas o menospreciadas por el Sistema establecido, como parte fundamental de la historia prohibida.
Y en todas partes se les atribuye un mismo tipo de construcciones ciclópeas, megalíticas y piramidales, cerca de las cuales se han hallado cientos de huesos, calaveras y tumbas de tamaño descomunal, que han sido ocultadas o menospreciadas por el Sistema establecido, como parte fundamental de la historia prohibida.
Recientemente, el portal de noticias ruso RT popularizó en todo el
mundo un vídeo en el que se hablaba sobre el supuesto descubrimiento,
divulgado en 2012 por dos residentes en Ecuador, Bruce Fenton y Daniella
Cárdenas, de lo que creen podría ser la «ciudad perdida de los
gigantes», a la que se refieren leyendas locales. Estaría situada
dentro del Parque Nacional de los montes Llanganates, al norte de la
ciudad Baños de Agua Santa, en una zona significativamente conocida como
la Puerta del Dorado y situada al sur de Quito
La única pared visible en ése y otros vídeos aparece parcialmente
cubierta por la vegetación, muy abundante en esa zona. Formaría parte
de lo que parece una estructura de tronco piramidal, de 80 m de anchura y
otros tantos de altura. Al menos esa parte visible de su superficie
aparece recubierta por enormes bloques irregulares, con 1,50 por 0,80
metros de promedio. En opinión de un geólogo que las observó, no serían
de piedra tallada, sino de un tipo de arcilla compactada que nos
recuerda a algunos relatos referentes a un antiquísimo procedimiento
secreto, que permitiría deshacer piedras para luego solidificarlas en
el lugar y con la forma deseada; un método que requeriría una mezcla de
hierbas –según un sacerdote a quien revelaron el secreto– y que parece
similar al procedimiento utilizado por los iniciados egipcios para
elaborar los gigantescos bloques de sus construcciones, según la
hipótesis del científico Joseph Davidovits, inventor de la química de
los polímeros.
Se asegura que en torno a esa supuesta pirámide se han hallado diversas
piezas de cerámica y herramientas de piedra tallada, algunas de las
cuales tienen un tamaño tan enorme que no podrían ser usadas más que por
gigantes. Y Fenton sospecha que podría formar parte de una «ciudad»
integrada por otras pirámides similares, pues asegura haber
identificado varias colinas cercanas de igual tamaño al de aquella
cuyas paredes comienzan ahora a ser despejadas y filmadas.
En realidad, ya se había hablado públicamente hace más de un año del
hallazgo de los restos visibles de la supuesta ciudad –a la que no es
muy difícil acceder con ayuda de un buen conocedor de la zona– y las
primeras referencias a la misma datan de hace una década. Aunque no ha
sido hasta ahora cuando, tras el interés despertado por RT, algunas
televisiones ecuatorianas han desplazado sus equipos al lugar y ha
estallado una pequeña polémica.
ESQUELETO CON SIETE METROS DE ALTURA
Pero, más allá de esa polémica, lo cierto es que los descubrimientos
relacionados con gigantes, especialmente hallados en cuevas, en ésa y
otras zonas de Ecuador, se remontarían muy atrás. En 1964, el padre
Carlos Miguel Vaca se hizo con una colección de huesos encontrados en
una zona montañosa, perteneciente al Sr. Luis Guamán y próxima a
Changaiminas, pequeña localidad de la que Vaca era párroco y cuyo
nombre significa «cementerio de dioses», situada en la provincia de
Loja, al sur de Ecuador y cerca de la frontera con Perú. Cuando el cura
intentó reconstruir muchas de esas piezas, que posteriormente organizó
y mostró a los visitantes en un pequeño museo, descubrió que
pertenecían a una hembra humanoide gigantescos.
esto aunque parece una locura es infinitamente posible
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